Desde la perspectiva de los empresarios,
en esta coyuntura positiva, ¿hacia dónde se debería orientar la inversión para
lograr un círculo virtuoso de crecimiento sostenido?
Ernesto
Gutiérrez Conte: La orientación de los recursos debe realizarse con un
sentido estratégico y eso debe quedar bajo la órbita de cada país en función de
su especificidad, con el fin de favorecer las posibilidades de la economía
regional en su conjunto. En términos generales resultaría sensato pensar en la
agregación de valor en las exportaciones. Sobre todo teniendo en cuenta las
posibilidades que abre el mercado asiático a la colocación de MOA. Inversión en
infraestructura, rutas, puertos, transporte en general puede ser muy relevante
en algunos países de la región.
Para el 2010, según datos de la CEPAL, la
formación de capital fue por US$622.030 millones constantes del 2000. En
el 2001 había sido de US$439.860 millones constantes del mismo año. Estamos
hablando de un crecimiento del 40%.
¿Es rentable hoy invertir en
Latinoamérica; qué tasas de retorno ofrece la región? ¿Qué sectores y países
considera que tienen las mejores condiciones para la inversión?
Ernesto
Gutiérrez Conte: Es un muy buen momento para invertir en Latinoamérica por
todo lo que venimos hablando… No se puede simplificar los distintos retornos de
la infinidad de empresas que operan en la región en un solo número. La única
aproximación posible es la tasa de retorno promedio de los bonos soberanos. En
promedio, Argentina, Brasil, México y Venezuela pagan 4,5% más que los bonos
libres de riesgo, lo que da una tasa superior al 8%.
Si pensamos que una acción nunca va a tener un
rendimiento menor, la rentabilidad es muy atractiva. De nuevo, es una
aproximación gruesa, hay que hacer un análisis sector por sector, país por
país.