— En Argentina, el modelo de concesión de los aeropuertos fue la
privatización total. ¿Este es el modelo que usted considera adecuado
para Brasil?
Ernesto Gutiérrez Conte:
No sé si el modelo de Natal es el que va se repetir en los otros
aeropuertos, o si la red general
de aeropuertos de Brasil será privatizada. No sabemos claramente
cual será elegido, pero creo que el modelo que va prevalecer es el de
asociación público-privada. Por lo menos, esa es la
tendencia que se puede percibir por las conversaciones que tuve con
la presidente Dilma (Rousseff) cuando ella era jefe de Gabinete del
ex-presidente Lula. Coincidimos bastante en eso. Tuvimos
varias reuniones al respecto y ella tenia una visión de esa
naturaleza.
— ¿Cómo será el trabajo en Natal?
Ernesto Gutiérrez Conte:
Vamos hacer una terminal nueva. La pista está terminada y vamos hacer
una terminal cero
kilómetro, con una inversión de casi US$ 400 millones. Calculamos
que se puede concluir entre dos años y medio a tres años, siempre que el
clima lo permita, pero lo que nos interesa es terminar
lo antes posible, porque el día que terminamos ya empezamos a
operar.
— ¿Cuáles son los planes para Cumbica, Viracopos y JK, en Brasília?
Ernesto Gutiérrez Conte:
Primero, buscar un buen socio brasilero y cuando hablamos de buen socio
brasilero, es porque
nosotros tenemos algunos muy buenos acá en Argentina. Hemos tenido
mucha experiencia, somos una compañía de infraestructura, dedicada a
varias áreas que no están relacionadas solamente con los
aeropuertos. Estamos en el sector de rutas y energía. Eso nos puso
en contacto con las compañías más importantes de Brasil que están
operando en Argentina en el sector de infraestructura: Andrade
Gutiérrez, Odebrecht, OAS, Camargo Correa. Hemos hablado con todas
esas empresas para elaborar propuestas. Una compañía financiera, un
fondo financiero también nos entregó una propuesta que
estamos estudiando. Nuestro socio en Natal también es un socio que
nos interesa para continuar desarrollando nuestro negocio en Brasil. Y Brasil no se agota en los aeropuertos,
nos interesa como país.