— Los aeropuertos argentinos sufren constantes críticas por los
atrasos y seguridad. ¿A usted le parece que esas críticas hablan en
contra a su administración?
Ernesto Gutiérrez Conte:
Hay análisis subjetivos y objetivos. Yo fui muchas veces a Miami y no
quedé en filas. Pero
otro día me quedé en la fila por dos horas y media porque atrasaron
los vuelos. Puede haber una crítica de alguien que haga un análisis de
lo que sucede en las filas del aeropuerto de Miami y una
crítica subjetiva que hace Ernesto Gutiérrez Conte
en un viaje específico. O sea, la crítica objetiva de la
Asociación Internacional de Turismo eligió, en los últimos años,
tres aeropuertos nuestros como los mejores de la América del Sur:
Ezeiza, Uruguay y Ecuador. No es un concurso de belleza, de
infraestructura, es una evaluación sobre el conjunto de los
servicios: demora en el check-in, en aduana, migración, etc.
— ¿A usted le parece que la entrada de Corporación América en Brasil puede reducir los reclamos oficiales de dificultades para la entrada de empresas argentinas
en el mercado brasilero?
Ernesto Gutiérrez Conte:
La queja es que Argentina se abrió a las empresas brasileras con cierto
interés, porque las empresas brasileras vienen a Argentina y se
meten en los negocios de infraestructura porque hay un banco que les
aporta crédito y les da una herramienta para competir, y eso
las empresas argentinas no tienen para competir en Brasil. Cuando
estoy con la presidente (Cristina Kirchner) le digo que cuando esté con la presidente de
Brasil, le pida que la apertura que tenemos sea
correspondiente. Si nosotros no tuvimos problemas y hemos sido socios da
Camargo Correa, de OAS, si compartimos negocios en
grandes lugares estratégicos de la economía e infraestructura
argentina, queremos la contrapartida. Por lo menos, la posibilidad de
hacer lo mismo allá, y no que Brasil se cierre 100%.
Natal es un punto de inflexión, porque un aeropuerto es un lugar
estratégico. No entramos en una hacienda para producir soja. Es un punto
de partida para avanzar y nos ubica en una posición
estratégica para seguir ese camino de integración Argentina-Brasil.