“A Eduardo lo conocí porque los dos éramos directores de la Cámara Argentina de Comercio”. Así comenzó la vinculación entre Eurnekian y Ernesto Gutiérrez,
relación que se profundizó a partir de la privatización de los
aeropuertos. “Desde ahí comenzó la diversificación de Corporación
América y no sólo nos quedamos con el negocio aeroportuario, sino que
entramos en distintas áreas que van desde lo agropecuario hasta lo
energético, y las ramas del petróleo, la biología, la infraestructura y
los caminos. Hemos crecido en distintas áreas”.
Atrás quedaron los
comienzos, cuando a los 19 años Ernesto creó su primera empresa, a la
que siguieron otras relacionadas con el comercio exterior, los puertos,
los aviones y el negocio agropecuario.
“Estudié veterinaria pero
no llegué a recibirme”, recuerda con una sonrisa. “Ahora me involucré
con la cría de caballos y estoy desarrollando un proyecto para un
laboratorio de clonación, sobre todo de caballos de polo. Se trata del
laboratorio de clonación de este tipo más importante en el mundo,
instalado aquí en la Argentina. Y, de paso, despunto el vicio de la
veterinaria sin ser veterinario” cuenta Ernesto Gutiérrez.
En su despacho abundan las fotografías de Ernesto Gutiérrez
con los líderes más importantes de la región y del mundo. Su cargo como
Presidente del Sector Privado de las Américas, iniciativa mediante la
cual los más relevantes empresarios del continente acercan ideas al
sector público, le ha permitido conocerlos.